Entrevista a Guillermo Tellier

Guillermo Tellier

Hace una semana estuvo Guillermo Tellier en el programa "Última Mirada" de Fernando Paulsen. Fue una entrevista bastante fome y aburrida donde el entrevistador muchas veces respondía por el entrevistado, pero en fin. Lo sorprendente de la entrevista fue que Tellier señalara que los comunistas debemos ingresar al parlamento porque el prefiere que la confrontación política se haga ahí adentro y no fuera del parlamento. Y más aún remata la entrevista señalando que si los comunistas no entramos al congreso el sistema dejará de funcionar porque está deslegitimado y por eso debemos entrar al parlamento. Eso me llama la atención profundamente y no puede sino concitar mi rechazo. Yo prefiero de todas maneras que la discusión política se haga desde fuera del parlamento con movilización social tal como lo hizo el compañero Evo Morales (a quién Tellier entregó un galvano cuando estuvo en Chile). Si bien es cierto que Evo tenía muchos parlamentarios, más de los que podríamos elegir nosotros, el acento de su política estuvo en la movilización social y no en los cambios institucionales por vía del viejo parlamento.
Me llama profundamente la atención y creo haberlo escuchado más de 10 veces,Eso de que los comunistas debemos salir a salvar a un sistema electoral profundamente antidemocrático y de orígen ciertamente ilegítimo. Si el sistema deja de funcionar ¡me alegro! y nuestra labor será deslegitimarlo más y proponer un sistema como corresponde pero no tirarle salvavidas a la institucionalidad vigente.
Si lo dicho ha sido para que los concertacionistas tomen caldo de cabeza y nos "den la pasada" acabo de escuchar en el mismo programa al señor Ravinet diciendo que los comunistas no tenemos derecho a marchar por el centro sino (textual) : "Por el Parque O'Higgins, allá bien lejos"agregando que somos un partido violentista.
El abrir espacios democráticos en Chile es un imperativo para todos los demócratas pero no confundamos las cosas y mejor hagamos claridad sobre todo con la gente que aún nos cree.