jueves, abril 13, 2006
TRANSNISTRIA: DONDE AÚN SE RESPIRA EL SOCIALISMO
Dejando atrás la polémica con los "momios rojos" quiero requerir de vuestra atención para solidarizar con la República Moldava de Dniester. Esta pequeña pero invencible nación sobrevivió a los embates de la derrota que la oleada capitalista infringió al glorioso paraíso socialista del este europeo.
A comienzos de la década del 90 los aficionados políticos "democráticos" de Moldavia (país étnicamente muy cercano a Rumania) vendieron su alma al Imperialismo Rumano, ese mismo que asesino al compañero Ceaucescu. El sector oriental del río Dniester étnicamente eslavo de origen ruso-ucraniano se alzó contra la política rumanizadora de la nueva clase dirigente que imponía el idioma rumano y su alfabeto a todos los ciudadanos y proclamó la Republica Moldava del Dniester (PMR según su sigla en inglés), mantuvo todos los símbolos y organizaciones de la era soviética incluído el escudo de la antigua República Socialista Soviética Moldava y la estatua de Lenin que aún ilumina el camino proletario frente al palacio de gobierno en Tiraspol la capital.
La actual PMR no ha sido reconocida por ningún estado en el mundo ni siquiera por su aliada Federación Rusa que la apoya veladamente enviando cargamentos de ayuda humanitaria todos los meses. A pesar del ferreo bloqueo de Moldavia la República de Transnistria sigue firme en su lucha por conseguir el bienestar de su pueblo, de hecho es la región más próspera de moldavia y eso que sólo representa el 10% del territorio de esta ya minúscula república.
La reacción burguesa europea no se resigna e incluso la apodan la Cuba del este o Sovietlandia.
En las elecciones de 2001, el líder del partido comunista, Vladimir Voronin, obtuvo un 70% de votos. (aprende carmona). En las calles de Tiraspol aún se pueden ver carteles con la foto de los ciudadanos destacados y de los héroes del trabajo que día a día construyen el futuro.
El presidente de esta nación es el compañero Igor Smirnov.
domingo, abril 09, 2006
Cuando el silencio habla....
Desde hace un tiempo hasta esta parte, el silencio, que se expresa a través de los pocos post y la exigua presencia de comentarios nos quiere revelar y decir algo. En efecto, como nunca antes en el foro comeguaguas el silencio ocupa un lugar no menor en el sitio. Despues de muchos meses casi "locuaces" y de extraordinaria critica, donde el comentario, la broma y las no menos divertidas fotos y sondeos hicieron gala en el sitio, bruscamente hemos pasado al otro extremo: el del silencio. Bien cabe decir, que este silencio no solo es la expresion del poco tiempo que disponen hoy en dia muchos de quienes participaban aqui activamente, sino que también, es la expresion de la "censura", de esa que muchos conocen pero de la cual no muchos hablan. Es el mismo silencio complice que habita en el seno de nuestra exigua organizacion, el mismo que habitó la feusach y varios CC.AA. Es el silencio complice del "stauts quo", de aquel que no quiere romper con la "cotidiano" ni con el absurdo del "no-criticar".
Es raro, casi invérosimil, que despues de tanto debate sobre lo necesario de la critica, hoy dia nos encontremos con un sitio web silencioso, victima del "no pesquemos" o peor aun del egoismo militante que se niega a debatir en el mundo de las ideas. Quizas, porque ya no tienen ideas o porque pudo mas el orgullo infantil del pseudo-militantismo comunista.
El silencio no es ninguna sintesís ni menos aún acto espontáneo con origen en la naturaleza humana. Es por el contrario, la nueva divisa del pseudo-militantismo de izquierda con partido o sin él. Es la nueva "enfermedad" que caractériza a una orgnizacion repetitiva y cansina que se niega a construir dialecticamente cualquier dabate o discusion sobre el avenir de la organizacion o de la politica contigente. Es por lo demás, la herencia que los gestionarios de nuestra organización nos han dejado: callate, obedece y actúa. El nuevo militantismo, cercenado en su cerebro y vaciado de toda forma de debate que pueda romper el silencio aburrido de los años de "transición". Como lo hicieron los milicos en los años de dictadura, eleminando todo pertrecho psychosocial para convertir a mansos conscriptos en obedientes torturadores. Alli, también se silenció la palabra.
Nuevo "baile" o "estilo" de los pseudo- militantes, la cosa es que el silencio no ganará esta ni todas las batallas que quedan por cambiar la historia del movimiento social. El silencio queda asi, como el justificativo para aniquilar todo intento de construction de un sujeto historico critico, pero también como el detonante que mueve las nuevas generacions de inconformistas. Breve, ll silencio en este blog, estimados contertulios, no podrá contra la historicidad del nuevo militantismo que se comienza a forjar en el ostracismo de lo ya conocido.
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